¡TENGO DONES ESPIRITUALES!

Recientemente, como iglesia hicimos un cuestionario para saber nuestros dones espirituales. Al final del cuestionario las 16 áreas en que fuimos evaluados nos dio un número que nos decía como calificamos en cada área. 

Personalmente, no me gusta tomar este tipo de evaluaciones. Tiendo a concentrarme en encontrar validación para mi debilidad y minimizar o ignorar mis fortalezas. Participe en la evaluación porque todos lo estaban haciendo en la Iglesia y es bueno para mí seguir trabajando en tener mente y corazón abierto a varias perspectivas, ¡incluso si es de un cuestionario de Internet!

 El propósito de la prueba es que podamos reconocer los diversos dones entre nuestros miembros y cómo esos dones pueden usarse para glorificar a Dios.

 Responder este cuestionario expuso mi tendencia es ver lo que está mal en mí en lugar a lo que está bien. 

 Hay cosas que hago que vienen naturalmente y llenan mi corazón cuando las hago, en cambio hay otras cosas que hago que requieren esfuerzo, y eso está bien. Recordar esta realidad me llevo a enviarle un mensaje de texto a mi amiga. Ella conoce mi lucha constante por la auto aceptación. 

 Su respuesta no fue la que esperaba, a lo sumo esperaba un: gracias por compartir, con un corazoncito. Esa respuesta no sería inusual ya que compartimos nuestras lecciones de vida constantemente. 

 Ella respondió: “Oh, Dios mío. ¡¡¡Dios!!! Muchas gracias por compartir. Mi fe ha sido edificada. Me encanta lo que compartes sobre la "igualdad" en el cuerpo. ¡Sí! ¡Que florezca!... Acabo de mirar de nuevo la escritura de Corintios y me siento lista y animada para mi día. Lo que compartiste podría convertirse en una publicación de blog. Es realmente bueno”.

 No sé cómo convertir esto en una publicación de blog y no tengo el tiempo para desarrollar mas lo que le compartí. Lo que sí surge naturalmente es compartir el texto que compartí con ella con otros Tal vez alguien pueda desarrollar lo que comparto en una publicación. Me animaría leer las cosas que Dios pone en su corazón al leerlo. 

 A continuación, el texto que le envíe a mi amiga Tamara:

 Buenos días. Así que me siento bastante retada.  Hice la evaluación del don espiritual dos veces. Obtuve los mismos resultados más o menos. Me di cuenta de que miraba los puntajes como altos y bajos. 

 Dios me ayudó a ver que ninguno de los dones tenía cero. Todos tenían números, lo cual es asombroso. Me doy cuenta de que mi tentación de compararme se presenta en estas situaciones hasta el punto de que engrandezco los dones de otros y hago pequeños mis dones. 

Al crecer, se esperaba (o recibí el memorándum) que necesitaba ser perfecta. Mis padres para animarnos nos hacían creer que teníamos el don de la perfección. Como madre es algo que sin querer he hecho, creyendo que estoy ayudando en vez lo que hacemos es crear presión y expectativas innecesarias. Un día ya no quería ese don, solo quería ser normal. Devolver ese don viene con consecuencias ya que vez como responden las personas cuando cometes errores o pecas. Te sientes imperfecta.

 Esta mañana veo que no soy perfecta o imperfecta. Simplemente soy diseñada por Dios. Él ha distribuido todos los dones Espirituales que necesitamos para servirle de tal manera que nadie tiene demasiado y nadie tiene poco. Y poniéndonos juntos nuestros dones podemos realmente mostrar su gloria,

 ¡Guau! Busqué en Google la escritura sobre reunir mucho o poco y 2 Corintios 8: 14-15. Eso abrió mis ojos al objetivo de Dios al repartir dones. ¡El objetivo es la igualdad!

 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Es por eso por lo que ningún don tiene un cero y puedo prosperar en las cosas que vienen con facilidad y darle gracias a Dios por darme la fortaleza de hacer la hacer cosas que me toman mas esfuerzo. ¡El objetivo es la igualdad!

 P.S. Pedí y pagué un póster que no recibí. Al ponerme en contacto con el comprador, se disculpó porque no sabía qué había pasado y se ofreció a darme uno gratis. Un día llegaron los carteles. El que yo ordené y el que ella me dio para hacer las paces. Cuando mis muchachos vieron el que yo ordene dijeron: “lindo”, cuando vieron el gratis dijeron: “Este es muy bonito” Yo no comprendía sus tonos, era claro que ellos veían algo que yo no veía. Esta mañana lo comprendo.

Te voy a enviar una foto del poster gratis. Ha estado en el tubo en el que se envió por correo. Enmarqué el que pedí, pero el otro no lo puse en el tubo y allí lo dejé. ¡No puedo esperar para bajar y verlo!

Me encantará ver los resultados de tu cuestionario y me encantaría compartir los míos.

¡Te amo! ¡Dios es bueno!

“Ahora ustedes tienen lo que a ellos les falta; en otra ocasión ellos tendrán lo que les falte a ustedes, y de esta manera habrá igualdad. Como dice la Escritura: «Ni le sobró al que había recogido mucho, ni le faltó al que había recogido poco.” 2 Corintios 8:14-15 DHH.

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