¿cuánto es demasiado y qué poco es muy poco?
Dar… ¿cuánto es demasiado y qué poco es muy poco? Mi papá está constantemente pidiendo cosas para él y para otras personas. Creo que cree que hay una cantidad ilimitada de dinero.
Una de las cosas que le gustan muchísimo son los ositos de peluche. Cada vez que lo visito, le llevo uno.
Me emociono mucho al ver su cara cuando ve el osito de peluche.
Durante esta visita, ya que es la temporada navideña, quería comprar regalos para todos. Le recordé que tenía $200 para gastar en regalos.
El no puede ir libremente a los lugares, yo le hice el mandando. El dictaba una lista de todo lo que quería para que yo lo apuntara. Los regalos eran para familiares y el personal del local donde reside.
“Una cuchara para cada uno de las cocineras, 3 juguetes para la señora con tres niños, una caja de tarjetas para…, pon $5 en una tarjeta para ellos. Dos botellas de sidra para compartir en la cena de Navidad del hogar. Auténtica menta panameña para mis nietos…”
Al hacer la lista, mencioné a alguien que pensé que querría darle algo. "Papá, ¿qué pasa con...?" "Ya le di un regalo", me respondió. "¿Qué diste?" "El osito de peluche blanco". "Papá, te di ese osito de peluche, lo regalaste.” Sintiéndome herida y molesta pregunté: "¿Por qué papá?" El sin pensarlo dos veces respondió. “Porque los hará felices y les brindará consuelo". Conmovida por su respuesta no dije mas nada y seguí. Logre conseguir casi todo lo que pidió!
El día siguiente me pregunta si le puedo dar un dollar. Le pregunté que pasó con el dólar que enviaron mis hijos. Su respuesta: “Lo regalé". "¿Todos los dólares?” Pregunté. Sin parpadear dijo que si.
Mientras reflexionaba esta mañana, me di cuenta de que la razón por la que estaba molesta era porque, tantas veces escuché que no le diera cosas a mi papá porque, las regala. Mi problema fue que me concentré en cuando otros me decían: "No le des cosas. Él las regalará". En lugar de lo tierno que es tener un corazón para dar.
Me di cuenta de que a veces pongo límites a cuánto voy a dar.
Se que debo ejercitar sabiduría en todo lo que hago. Pero puedo tener un corazón dispuesto a darlo todo, confiando y pidiéndole a Dios sabiduría para agradarlo en esta área (Santiago 1:5)
En esta Navidad, quiero recordar que Jesús NUNCA dijo, solo daré esto y ya. Se entregó a dar todo por mi salvación espiritual.
Como todos, mi papá a veces es egoísta. Pregunta y pide cosas para sí mismo, pero me encanta cómo una vez que lo redirigen aunque pida una y otra vez lo mismo como. Usualmente son dos cosas que ya le compré, un collar de plata y una sortija barata. Está feliz porque lo conseguí!
Volvamos al principio: "¿Por qué regalaste los osos de peluche papá?" "Porque les traerá una sonrisa y consuelo".
La respuesta de mi papá me llevo a pensar en Jesús y el porqué el dejó para habitar entre humanos. Por el gozo puesto delante de él. Mi salvación.
“Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. “ Hebreos 12:2
Jesús estaba enfocado en darme todo para encontrar vida eterna. Eso me trae consuelo y pone una sonrisa en mi rostro.
Está temporada navideña quiero dar y dejar que Dios me guíe en discernimiento en el proceso.
P.S En esta visita, le traje un oso de peluche grande. Si regala este, quien quiera que se lo regale estará muy, muy feliz y yo estaré bien!