Agosto 14, 2021 le envié un mensaje de texto a mi amiga Cheryl. Dios dejó en claro que yo necesitaba luchar contra la tentación de aislarme emocionalmente. Compartí lo siguiente en mi página de Facebook, varias personas me comunicaron para decirme que lo que compartí los alentó y ayudó a llamar a alguien. Mi esperanza es animar a aquellos que leen mi blog a tener el valor de no aislarse emocionalmente. 

Yo: ¿Tienes una hora para reunirnos? Necesito hablar.

Cheryl: Posiblemente, de camino a ver a mi mamá. Ha sido una semana muy emocional. Por favor, ora por ...

Yo: Oraré. Quizás podamos consolarnos la una a la otra.

Cheryl: Acabo de dejar a mi mamá, ¿todavía quieres pasar tiempo?

Yo: ¡Sí!

Al despedirnos, le pregunté si podía tomarnos una foto para publicarla. Mi deseo es estimular a otros que necesitan aliento para correr el riesgo y acercarse a un amigo, incluso si cree que su amigo tiene muchas cosas que hacer.

El tiempo que tuvimos fue de mucha unificación. Lloramos, confesamos cosas, reímos, etc. Nuestras circunstancias no cambiaron pero nuestros corazones se nutrieron.

“Cuando tengan dificultades, ayúdense unos a otros. Ésa es la manera de obedecer la ley de Cristo.” Gálatas 6: 2 TLA