Problemas de vestido…
Así que... Mi vestido para la boda de mi hijo estaba bellamente planchado y confeccionado... listo para usar. Lo probé varias veces antes de llegar a Texas donde fue la boda. Decidí vestirme en el lugar porque quería ayudar, pero el equipo de decoración tenía todo cubierto.
Fui a vestirme para las fotos. Cuando me puse el vestido y comencé a cerrarlo, obvio el enemigo tenía otros planes. Cuando lo probé varias veces antes del evento, no tuve problemas para cerrarlo. Debería haber sabido que había un problema cuando necesitaba ayuda para hacerlo. Oh no, la cremallera del vestido estaba atascada y no se movía.
Nita, una de mis hermanas en Cristo que conocí durante la despedida de soltera de mi nuera, estaba allí con el equipo de montaje. Ella vino al rescate. Ella dijo, "tratemos de subirlo todo y te coseré encima la parte que no cierre". ¡Gracias a Dios que tenía aguja e hilo del color de mi vestido! Ella me tranquilizó diciendo: “no te preocupes, mi mamá me enseñó a coser”. Mientras hacía su magia, le dije que mi esposo y yo oramos para estar al tanto de los esquemas del diablo ese día. Ella respondió: “Sí, hoy no enemigo, hoy no”. Hizo un trabajo increíble, nadie podía decirlo.
Estaba pensando que la madre de mi amiga no tenía idea, de que un día su hija podría salvar el día para la madre del novio en uno de los días más especiales de su vida.
Al final, todo bien con el traje y pase un tiempo inolvidable.
Reflexión:
Nunca sabemos para qué Dios nos está preparando. Cuando nos está enseñando algo, seamos rápidos en aprender. Hay una razón por la que nos está enseñando. Nunca sabemos cuándo quiere que usemos lo que nos enseñó. Estoy tan agradecida de que mi nueva amiga escuchó a su mamá y recordó lo que le enseñaron y no tuvo miedo de usarlo.
“ Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. ”Efesios 2:20
“ Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno… ” 2 Timoteo 4:2a