“Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.” Romanos 8:28 NTV.

¿Alguna vez ha sentido el poder, la libertad y la paz que proviene de esta escritura? En esas raras ocasiones en las que dejo mi agenda y me siento con Dios, me sucede.

Cuando me despierto por la mañana, suelo hacer lo que llamo mi control de temperatura matutino. Lo que quiero decir es que hago un inventario personal de cómo me siento del libro , “12 Steps: A spiritual journey” (12 Pasos: Un viaje espiritual). El inventario hace preguntas detalladas de áreas de nuestras vidas y te pide darte un número entre 1-4 en esas áreas. Después que hago el inventario escribo un diario más detallado de cómo me siento en base a los números que me di. 

Actualmente al escribir esto estoy en un retiro personal. Humildemente comparto con ustedes la entrada de mi diario. Estoy a dos días completos de mi retiro:

“Siento que estoy aquí. Creo que necesito llorar bien durante este tiempo. Déjame ceñirme a mi tabla de temperaturas de sentimientos. Busco aprobación en áreas de mi crianza como madre. Me siento culpable por los límites que establezco en ciertas relaciones. Aunque tomó mucha energía, estoy orgullosa de mantener mis límites con una persona en particular. Estoy agradecida de que mi mejor amiga  y mi esposo me ayudaron ayer a mantener los límites que puse con esta persona que era necesario. Todavía me siento un poco deprimida; este sentimiento va y viene durante el día. Necesito ser paciente conmigo mismo porque han sucedido muchas cosas. Siento que quiero estar aislada emocionalmente. Tengo la sensación de que quiero congelar el tiempo para sentarme, escribir un diario, orar, leer y estar en la presencia de Dios. Es mi lugar de felicidad. Me preocupa no tomar la decisión "correcta" en una situación particular. Necesito perdonarme por concentrarme más en el problema que en mí misma y en mis límites. Necesito correr el riesgo y obtener comentarios de mi amiga sobre algo que me siento dividida en mi corazón. Necesito trabajar para ser intencional en hacer cosas que me nutran. Haré una lista de las cosas que disfruto y que me nutren. Espero poder hacer esa lista. Necesito confiar en lo que Dios me muestra y en vez de hacer excusas por no querer aceptar la verdad. Es fácil vivir en negación cuando algo duele. Espero pasar tiempo hoy haciendo una lista de las cosas que me nutren ".

Una vez que termino, normalmente abro mi Biblia… Esta vez algo (estoy convencida que fue el Espíritu de Dios) dijo que hiciera lo que disfruto: escribir un diario, orar, leer y ser. Así que decidí empezar a escribir. Nuevamente les comparto humildemente mi anotación:

“Es el día 3 de este retiro personal que nació de la necesidad de tener tiempo de nutrirme. Decidí ofrecerle a mi amiga ir con ella ya que tenía algunas cosas que hacer. (mi amiga iba estar fuera del departamento que rentamos casi todo el dia asi que yo estaría sola mucho tiempo) Cuando me ofrecí a ir con ella, sonó bien. Se necesitó mucha energía mental para ir realmente, y mucha rendición. Estoy agradecida de que mi esposo me haya regalado este viaje y, lo más importante, Dios me regaló el tiempo. Lo que más disfruto de este viaje es simplemente sentarme y ser. Sentarme conmigo misma y sentarme con Dios. No tengo que ser nada, simplemente puedo ser y me siento bien. Voy a orar… Gracias por poner el Salmo 139 en mi corazón. Oh Señor, me has buscado y me conoces. 

Gracias a Dios por este maravilloso tiempo de adoración. Gracias por darme la humildad de escuchar tu espíritu y simplemente ser. Gracias por poner en mi corazón la siguiente declaración: “No sé, no tengo las respuestas pero confío en Dios” Gracias Dios por las canciones que pusiste en mi corazón esta mañana, especialmente “Tal como soy ” De Travis Cottrell. Las palabras eran exactamente lo que quería decir. Verdaderamente Romanos 8:26 es verdad si me permito sentarme en tu presencia. Sabes lo que necesito.

“De la misma manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos lo que fuera a pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros a través de gemidos indecibles.”

Una vez que escribí esta última afirmación, me estaba preparando para hacer otra cosa, pero Dios puso en mi corazón escribir sobre este momento para compartir.

Esto es lo que no ves en la última entrada del diario que escribí. Inmediatamente después de escribir: “Voy a orar…”, dejé mi diario, me arrodillé en la sala y me quedé en silencio por un minuto. Mientras estaba en silencio, una parte del Salmo 139 pasa por mi mente. No sabía que era Salmo 139 en ese momento, sí sabía que estaba en la Biblia. Agarré mi teléfono y busqué en Google lo siguiente: “superarían en número a los granos de arena de las escrituras” y apareció el Salmo 139: 18.  Lo leí, pero como no tenía sentido, abrí mi Biblia y me di cuenta de que es uno de mis Salmos favoritos. Me levanté de mis rodillas, volví a sentarme y comencé a escribir el Salmo 139. Había este deseo de detallar todo en mi diario. Una vez más, la voz en mi cabeza dijo, solo sé. Solo sé y disfruta este momento. Así que dejé el diario, volví a arrodillarme y oré a través del Salmo. Mientras lo leía y oraba, las lágrimas brotaron de mis ojos. Quería llorar tan fuerte pero no quería despertar a mi amiga que estaba durmiendo en la otra habitación. Tampoco quería que saliera y entonces me distraía porque probablemente empezaría a hablar con ella. Me levanté, fui al dormitorio, me arrodillé y seguí llorando. Mientras lloraba, las siguientes palabras entraron en mi mente: “Vengo rota para que me arregles”, luego busqué esas palabras en YouTube y apareció la canción, “ Just as I am” by Travis Cottrell” (Tal como soy de Travis Cottrell) Al escuchar las palabras de esta canción lloré como un bebé cuando las palabras: “Vengo vacío para ser lleno” fueron cantadas en el coro. Tocaron mi alma profundamente. Lloré en mi almohada y lentamente, mientras mi rostro aún estaba en la almohada, me sentí aliviada, en paz y un poco agotada. Seguí arrodillada en silencio y luego pronuncié la siguiente declaración: "No sé, no tengo la respuesta pero confío en Dios". Una sensación de alegría llenó mi corazón y levanté mi teléfono para escribir en Facebook, “No sé, no tengo las respuestas pero confío en Dios” Mientras lo escribía, comencé a escribir más.

Supongo que Dios quería que detallara este momento, pero antes de eso, quería que lo disfrutara. Simplemente estar en un mundo donde se nos exige tanto es algo por lo que debemos luchar. Desearía no esperar hasta que me sienta agotada o gastada por las circunstancias que vivo para hacer espacio para simplemente ser. ¿Con qué frecuencia, a partir de este momento, lo convertiré en una práctica? No lo sé, no tengo la respuesta pero confío en Dios. Él sabe lo que necesito.

Link de mi devocional, Momento con Dios!