Nutre tu matrimonio.
Una mañana, hace 4 semanas, mi esposo y yo despertamos alrededor de las 6:00 am. No pudimos dormir. Después de dar vueltas decidimos vestirnos e ir a IHOP a desayunar. Nos sentimos furtivos mientras salíamos lentamente de la casa, dejando a los niños y al perro durmiendo.
Pedimos un torta de huevos con espinacas y champiñones que venía con tres panckakes y tocino de pavo. Dividimos el desayuno y disfrutamos de un tiempo de conexión. Mientras estábamos sentados allí, me di cuenta de que aunque estábamos hablando durante la semana nos habíamos olvidado de tomarnos un tiempo para nutrir intencionalmente nuestro matrimonio.
Nos lo pasamos muy bien. Había pocas personas en el restaurante ya que eran las 7:00 am de un sábado.
Había pasado un tiempo desde que tuvimos una conversación real sobre cómo iban nuestra relación con Dios. Fue refrescante.
Lo disfrutamos tanto que lo hicimos de nuevo el sábado siguiente. Tuvimos una conversación refrescante y vulnerable sobre las cosas de los personajes en las que debemos trabajar individualmente. La segunda vez decidimos dividirnos en otra torta de huevos.
Ahora estamos en la semana 4. Cuatro desayunos y puedo decir necesitábamos estos tiempos.
Decidimos levantarnos temprano todos los sábados por la mañana e ir a desayunar. Queremos probar todas las tortas de huevo especiales del menú, nos faltan 3 por probar. Hasta ahora, mi favorito es la espinaca y el champiñón, tal vez sea porque sabe bien o tal vez sea porque representa el momento de conexión que necesitábamos desesperadamente y no nos dimos cuenta.
Cuando llega el viernes, espero con ansias mi panqueque y medio, la mitad de mi torta de huevos, 2 tiras de tocino y una taza pequeña de chocolate caliente. Más que eso, espero enfocarme en conectar y atar los cabos sueltos de la semana con mi adorado.
Tenemos tres tortas más para probar en el restaurante. ¿Seguiremos yendo después de haber terminado? tal vez. El tercer sábado no estaba emocionada de saltar de la cama, hace frío, pero lo hice. Sé que no me arrepentiré. No estoy segura de qué pasará cuando la lista termine. Podemos optar por divertirnos construyendo nuestra propia tortas de huevo. O podemos volver a estar ocupados con la vida y dejar de ir. Pero ... una mañana, es posible que nos cueste volver a dormir y nos miremos y digamos: "vamos a partir una torta de nuevos de espinacas y champiñones" y empecemos de nuevo😊
Comparto esto porque durante este tiempo, puede ser fácil cuidar de nuestros hijos, amigos, etc. y descuidar nuestros matrimonios, especialmente si llevas un tiempo casado. Aunque nos vemos más, también tenemos más cosas que hacer. Puede ser fácil tener la ilusión de que el contacto físico constante significa que estamos conectados. Nuestro matrimonio necesita ser nutrido como todo lo demás en nuestras vidas.
“Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.” 1 Tesalonicenses 5:11