Pensamiento de hoy #4

Al reflexionar sobre mi vida personal a lo largo de los años, una de las cosas más difíciles de aceptar es que las personas tienen la libertad de crear la vida que desean.

Quiero libertad para tomar mis propias decisiones, pero a veces no les doy a los demás el mismo espacio y respeto. Intervengo, doy consejos no solicitados o simplemente pongo lo que pienso por encima de la libertad de elección de la persona.

Debo tener cuidado de no escribir historias para personas que toman decisiones que, desde mi perspectiva, las lastimarán.  

Sólo Dios sabe el verdadero resultado de la elección de una persona, sólo Dios sabe si su elección le traerá alegría o tristeza. 

Entonces, cuando me encuentro pensando que estoy segura del futuro que vivirá otra persona, debo pensar de nuevo. Nunca podría haber predicho el futuro en el que estoy viviendo. Nunca podría haber hecho eso por mi propia vida, definitivamente no puedo hacer eso por la vida de los demás. 

“Aunque nuestro corazón nos condene, Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo”. 1 Juan 3:20